A lo largo de los años hemos ido integrando conocimientos, métodos y técnicas de distintas fuentes descriptas brevemente en el inicio de nuestro sitio.
Hacemos psicoterapia contemporánea, integrativa y psicoeducativa.
Holístico porque se trabaja en las cuatro dimensiones de la experiencia: Pensamientos, emociones, sensaciones físicas y conducta.
Multidimensional porque se toma en cuenta la dimensión psíquica, La dimensión biológica y la dimensión espiritual.
Transteórico porque integramos herramientas provenientes de distintas Teorías.
Transdiagnóstico porque utilizamos técnicas y métodos que se centran en cambiar procesos que dan lugar a varios diagnósticos, siendo que la base es un mismo proceso, unificando así el autoconocimiento de las personas que consultan.
Hacemos una psicoterapia contemporánea porque incorporamos la moderna tecnología que nos permite comunicación y envío de materiales psicoeducativos y de evaluación psicológica por internet para potenciar los efectos de la terapia más allá de la sesión presencial y porque también incorporamos la noción de trabajo en equipo. El enfoque psicoeducativo, propio de las terapias contemporáneas promueve la creación y expansión de habilidades y capacidades saludables.
Preferimos llamar “consultante” a quien recurre a la psicoterapia y no “paciente” ya que esta última palabra tiene un matiz de pasividad que no nos convence. En este tipo de psicoterapia consultante y terapeuta trabajan en equipo en forma activa en una relación horizontal es decir nadie está por encima de nadie. Ni el/la consultante porque paga ni el/la terapeuta porque tiene conocimientos. Son un equipo en el cual ocupan distintos roles.
(Aclaramos que se trata de terapia individual, no de terapia grupal. El equipo son un/a terapeuta y un/a consultante)
Es un trabajo activo que aúna aspectos humanistas, filosóficos, espirituales, de valores, pero también busca una gestión eficaz de los problemas estableciendo metas claras y enseñando herramientas para alcanzarlas. El estilo es ágil, dinámico. En la sesión hay diálogo fluido, intercambio de información, ejercicios de esclarecimiento, comentario y confección conjunta de textos psicoeducativos, de transformación experiencial y otras herramientas promotoras y constructoras de salud mental, emocional, física y espiritual. El proceso psicoterapéutico está basado en abordajes, métodos y técnicas que, a partir de investigaciones, han probado ser eficaces y acortar la duración de la terapia.
Cuando una persona acude a la psicoterapia está buscando algún tipo de cambio en su vida. El método que usamos va produciendo cambios en el momento a nivel de apertura mental y percepción de soluciones porque va mostrando a la persona que puede conducir su vida de una forma diferente, abordar situaciones de otra manera, sentirse bien en definitiva. A largo plazo también se van viendo cambios porque esas nuevas posibilidades quedan integradas a la personalidad en forma permanente y comienzan a notarse en la vida cotidiana.